13/3/14

ENTREVISTA A RICHARD GERVER

Richard Gerver, considerada unha das persoas máis influentes na educación, explica como as escolas deben ser no futuro.

«El sistema educativo español está anclado en la era industrial»
O profesor británico Richard Gerver, está considerado un dos líderes de ensino máis innovadores e inspiradores do noso tempo. A súa maior conquista foi transformar a Escola Grange Primaria, unha das peores escolas en Gran Bretaña,nunha das escolas máis innovadoras do mundo, o que lle rendeu un gran recoñecemento. Era asesor para a política de educación do goberno británico de Tony Blair e Premio Nacional de Ensino no Reino Unido. O autor do libro «Crear hoy la escuela del mañana» 
—¿Qué requisitos debe reunir una gran escuela?
—Si las escuelas tienen pasión y confianza por lo que hacen, pueden desarrollar el sistema que más se ajuste a sus necesidades. No hay un único método. Aunque compartan algunas características, cada país es único y diferente y debe encontrar lo que funciona para él. Lo que ya no funciona es el sistema educativo que entrena para aprobar exámenes.
—¿Cuáles son las capacidades que tendrán que desarrollar los niños para el futuro?
—No se trata solo de adquirir conocimientos. Es absolutamente necesario que aprendan a resolver problemas, a pensar por sí mismos, a colaborar, a trabajar en equipo, a saber adaptarse a los cambios de forma permanente. Y, sobre todo, a no sentarse a escuchar, sino a seguir aprendiendo conceptos por su cuenta. Las capacidades más importantes que un joven puede tener son las habilidades personales.

El papel del profesor

—¿Qué papel desempeñará de ahora en adelante el profesor en las aulas?
—Los maestros son, a mi juicio, una de las figuras más importantes de la sociedad. Necesitamos a los mejores. Si no hay educación, no hay futuro. Pero si los profesores quieren respeto, y obtener reconocimiento (social y salarial), tendrán que actuar como profesionales que son. Tendrán que demostrar su coraje. No vamos a ningún lado si solo nos quejamos, tenemos que actuar. Empezar el cambio por nosotros mismos.
Usted es muy crítico con los exámenes, pero de alguna forma hay que medir los conocimientos del alumno.
—Los exámenes son una manera muy vaga de medir el conocimiento. Es mucho más complicado. Se puede conocer cuánto saben mediante una conversación con ellos, viendo la forma en la que trabajan, observando cómo producen...
—¿Qué le parecen los deberes?
—Mi pregunta es... ¿para qué existen los deberes? Nadie me sabe responder con certeza. Si los niños quieren investigar, o jugar... que lo hagan. Son niños, aprenderán de cualquier manera, pero no sentados en una mesa en su cuarto.

El sistema español

—¿Cree que el informe PISA es un buen método para evaluar el sistema educativo de cada país?
—PISA es un suicidio, que ha hecho más daño a la educación que ninguna otra cosa. Sus resultados, además, están falseados. En algunos países, como China, ahora a la cabeza del ranking mundial, los niños con necesidades especiales no acudieron al colegio el día que se realizaron estos exámenes. En Shanghái, las autoridades tienen derecho de veto sobre determinadas preguntas. Y Finlandia, en cambio, ahora está en la posición duodécima. ¿Por qué? Porque preparan al niño de una forma integral, no para aprobar exámenes.
—¿Qué percepción tiene del sistema educativo español?
—Está caduco. De hecho, está anclado en la era industrial. No es efectivo para el mundo de hoy, donde se necesitan empleados creativos y capaces de pensar por ellos mismos. El sistema español, donde solo se enseña y se controla, no tiene sentido.
—¿Por dónde deberíamos empezar a cambiar?
—Deberían empezar por tener una visión clara del tipo de profesionales jóvenes que les gustaría tener en el futuro. La realidad es que lo que se ve son políticos que anteponen sus intereses por delante de la educación. Piensan que hay que crear el modelo educativo, que luego vendrán los profesionales, cuando el planteamiento es al revés.
—¿Está la clave en un Pacto de Estado por la Educación?
—Hay que poner la educación por encima de la política, aunque cambien los políticos cada cuatro años. Finlandia ha tenido éxito en su modelo educativo gracias a que consiguió separar educación y política. Y funcionó.



1 comentario:

Ana Martínez dijo...

Unha gran entrada, Ángeles. Encantoume a entrevista. Unha aperta.